Peréa defiende el uso del dibujo a mano alzada como instrumento de creación, ya que a través de el podemos expresar nuestros sentimientos, elementos llenos de componentes personales.
Hoy en día, se esta perdiendo el uso del dibujo a mano, a favor del diseño gráfico, que generalmente aporta exactitud, aunque nunca podrá llegar a reflejar lo que deseamos crear, ya que, una "máquina" compuesta por modernos elementos, no puede identificarse con nuestros pensamientos. La mano alzada, según Froid, es el momento más directo entre la etapa pre consciente y la verdadera realidad.
De este modo, Peréa nos invita a practicar el dibujo a mano en cualquier parte del mundo, desde una silla en el jardín de tu casa, hasta de pie en el autobús de camino a la escuela, para así poder plasmar en el papel todo pensamiento racional o irracional que nos llegue. Debemos creer en la magia en lo inesperado y sobre todo en la intuición, transformando así al arquitecto en un "Chamán".
Sin embargo, es preciso destacar el camino que se ha ido abriendo en el mundo de la arquitectura el dibujo digital, haciendo posible el continuo contacto entre estudios y arquitectos, y facilitando la comprensión de los planos a la hora de su construcción.
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